¿Conoces esa sensación que da llegar a un sitio y sentir que llevas allí una semana de desconexión?. Así nos hemos sentido en nuestro comienzo de las vacaciones. Aterrizar en la casa rural de Clara en Cantabria ha sido inmejorable.
Había pensado hacer un post de nuestra escapada por el norte, pero los días en Primorías fueron tan relajantes y nos han cuidado tan bien (y tengo tantas fotos…) que haré dos post diferentes: uno con nuestros días en la casa rural que os recomiendo disfrutar y otro con las excursiones y playas que visitamos por la zona.
Clara está al frente de Primorías, un negocio completamente familiar. Sus padres comenzaron el alojamiento rural hace años y ella retomó con muchas ganas su testigo.
Se nota que hay implicación emocional y que el haber pasado su infancia correteando por el que ahora es su trabajo le hace sentirse feliz y orgullosa del negocio familiar.
Sus padres siguen viviendo allí así que te puedes imaginar que ha sido un placer conocerles y escuchar su historia en primera persona.
El cariño que desprenden hablando de su casa te hace ver que realmente hay vocación y ganas de compartir su pequeño paraíso en tierra.
Primorías está dividida en varias casas rurales grandes en Asturias y Cantabria para alojar a familias y grupos desde 4 hasta 40 personas. La ubicación de las casas es perfecta tanto si buscas estar cerca del mar como cerca de muchos destinos de interior.
Nosotros hemos estado alojados en una de las casitas de la finca ganadera de Camijanes. Una finca con tres casas (de 4, 6 y 8 personas) muy cerquita de San Vicente de la Barquera.
Nuestra casita ha sido la típica casa rural que imaginas: con un estilo rústico sencillo pero muy acogedor. Dos habitaciones y un salón enorme, todo ello abuhardillado, con la cocina abierta y un ventanal totalmente envidiable. ¡Ver entrar el sol por allí cada mañana ha sido mejor que ir a un spa!
Nosotros nos quedamos con la calma de la casa, la hospitalidad de Clara y su familia, el dormir sin ruidos y amanecer fresquitos.
Los peques están hechos de otra pasta pero…¡Clara y su familia están bien preparados para recibir familias con niños inagotables! Ellos han disfrutado en la granja dando de comer a los terneros, persiguiendo a las gallinas y han pasado horas en la casa del árbol que poco a poco han ido construyendo Clara y su marido.
El sueño de cualquier niño hecho realidad: una casa de madera encaramada a un árbol, un columpio y una tirolina. ¡poco más necesitaron para disfrutar a tope!.
Sin duda ha sido una estancia para recomendar a cualquiera que busque un entorno natural y disfrutar en familia. Además, Camijanes es un «campamento base» estupendo para visitar un montón de sitios y playas preciosas que os contaré en el siguiente post.
Mil gracias a Clara y su familia por hacernos sentir como en casa y…no puedo olvidarme de enviar un beso enorme y un gracias gigante a Nuria y Markus de Kinuma. Gracias a ellos y a su fiesta de décimo aniversario hemos podido disfrutar en familia de la hospitalidad de Clara. ¡A ver si me tocan más premios así!.
Belén, que maravilla!
Cómo me gusta saber que se disfruta en la finca. Me encanta pasar a formar parte de vuestra memoria familiar y ser en parte «culpable» de la sonrisa que pueda acompañar los recuerdos de lo vivido en Primorías.
Un placer sinceramente
Y gracias también a Nuria y Markus de Kinuma por ser el hilo conductor!
Besín
Unas fotos preciosas . Me apunto la casa rural de Clara , justo tenemos en mente ir de casa rural por Cantabria ó Asturias y está parece genial . Más si lo recomiendas tú .
Besos ,
Nuria