Este es el último post de las vacaciones de verano.¡ Lo prometo! pero quería tenerlo en el blog a modo de diario….Hemos pasado un verano «pasado por agua» y es que….lo cierto es que disfrutan como locos cualquier plan que tenga agua y hemos podido hacer también alguna escapada a «sitios pendientes» de ver. Este post es simplemente un diario que recopila las mejores fotos de nuestro verano 2017…¡¡¡ahora queda lanzarme a imprimir algún álbum!!!
Ezcaray y su río Oja
Si has veraneado en «río» te sonarán este tipo de fotos. Buscar piedras preciosas, hacer pozas, «cazar» renacuajos, tener los pies tan fríos que casi ni los sientes…La mayor parte del verano la hemos pasado en Ezcaray. El clima hace que el verano allí sea más llevadero (a mi, que no me gusta el calor, eso de dormir con mantita es un punto muy a su favor).
La sensación de libertad para los peques, las nuevas rutinas y el de cambio de aires ayudan un montón a desconectar de Madrid.
Barcelona y La Garrotxa
La segunda parada de las vacaciones fue cerca de Barcelona. Días de relax, de piscina, de estar con buenos amigos y de pasar prácticamente 24 horas en bañador. ¡Ellos lo necesitaban!.
Desde allí pudimos visitar pueblitos de la comarca de La Garrotxa. El año pasado habíamos estado en Pals (en el Bajo Ampurdán) y el ambiente de pueblito medieval nos encantó así que este años decidimos visitar pueblitos en el interior de Gerona como Besalú y Castellfollit de la Roca.
Laredo, Castro Urdiales y Bosque de Oma
¡Tercera y última parada de este verano movidito! Rumbo a Laredo, que además lo hicimos coincidir con La Batalla de Flores. Ver los huertos en flor es casi tan impresionante como el trabajo que hacen con las carrozas. ¡Si no lo has visto nunca…te estás perdiendo una maravilla!
Laredo nos sirvió de «campamento base» para visitar dos sitios pendientes. El Bosque Pintado de Oma, en Vizcaya y Castro Urdiales, en Cantabria.
El Bosque de Oma está a hora y media desde Laredo, muy cerca de Guernica. Un Bosque realmente encantado que es una visita obligada. Acceder allí solo se puede hacer previa caminata de 3 km pero merece la pena (aunque lo recomiendo con peques a partir de 6 añitos, sin carrito por supuesto y llevando algún tentempié y agua).
Se que hay mucha gente que no puede vivir sin mar. Yo, personalmente, tiro más hacia el monte pero reconozco que el aire y la sensación de calma y libertad que te da mirar al mar no se consigue en otro entorno y además, los peques, disfrutan como locos saltando olas así que no podíamos dejar de ir a la playa y visitar Castro Urdiales.
Y ahora, desde Madrid, todo queda tan lejos mirando las fotos…ahora toca retomar el ritmo, pensar en la vuelta al cole y comenzar el curso con nuevos retos e ideas para el blog. ¡Espero que lo que está por venir os guste!.
Fin del verano 2017.
¡Feliz día!
Hola Belén, a mí también me encanta el verano de manita por la noche, tengo la suerte de veranear en la sierra y así es el verano.
Lo del calor por la noche es inaguantable.
Me han encantado tus fotos, yo también soy fan de Pals y Besalú.
A Pals me acerco siempre que voy a la Costa Brava, Besalú pilla un poco más lejos y sólo he estado una vez, pero me encantó, tengo muchas ganas de repetir.
Castellfollit de la Roca no lo conozco, ni siquiera sabía que existía, así que gracias.
Y el bosque de Oma lo tengo pendiente desde hace muchos años, de hecho, pensaba que se lo habían cargado. Tengo muchísimas ganas de conocerlo.
Menudas vacaciones más buenas que has pasado, aunque no te guste mucho la playa, solo de ver a los niños lo bien que se lo pasan, te alegras de ir.
¡Un beso y gracias por el blog!
Hola Estrella! Mil gracias por tu comentario! echa un vistazo también a otra cosa por Cantabria: http://laberintodevillapresente.es/ este lo tenemos apuntado para el siguiente viaje!!!Tenemos en España muuuuchas cosas que merecen la pena! Un abrazo enorme!
Qué bonito!! Me encanta. Gracias por la recomendación.