Los peques terminaron el cole y nuestro plan para Julio está siendo el más sencillo y mejor para ellos. El año pasado probamos a escapar de Madrid este mes con la suerte y flexibilidad que da poder trabajar con un ordenador en cualquier parte. Este año repetimos plan y, aunque nosotros estemos yendo y viniendo a Madrid, el «campamento base» se ha trasladado a Ezcaray.
Campamento de verano y tardes de paseo
Por las mañanas ellos van a la escuela de verano y yo trabajo desde casa.¡No te puedes imaginar lo que cunden 4 horas mañaneras enteritas para mi!
A medio día, volvemos de la escuela juntos en bici, sin prisas, comemos juntos, siesteamos juntos y pasamos las tardes juntos probando el agua de todas las fuentes.
Las tardes son para pasear, ir al río, merendar en el parque o subir a la Ermita de Allende. No está haciendo calor de piscina (ya llegará) así que aún no hemos estrenado los días de manguitos y crema solar. A cambio, hemos tenido un festival de magia en Ezcaray y a final de mes se celebra Ezcaray Fest, del que disfrutaremos en familia de la parte de programación más familiar. ¡Tiene buena pinta!.
Creo que sin duda poder escapar a Ezcaray está siendo para ellos como estar de vacaciones a pesar de ir unas horas a la escuela de verano. Cambiar la ciudad por el pueblo, hacer nuevos amigos, disfrutar de la naturaleza y del ritmo calmado que hay aquí.
Naturaleza y tiempo juntos
Hasta el plan más sencillo se convierte en una aventura para ellos. Ir a un merendero en el monte y tomar allí un bocata y algo de fruta es la excusa perfecta para después buscar piñas, contar mariquitas (no se porqué este año hay una plaga de mariquitas y están por todas partes) y entrar en el refugio a inventar historias de montañeros.
Se nota que Amaya y Mateo han bajado de revoluciones y están más tranquilos aquí que con el calorazo de Madrid. Están disfrutando también el uno del otro y jugando mucho mucho juntos. ¡Mucho aire libre, muchos juegos de mesa y mucha bici!
Solo llevamos aquí medio mes pero realmente nos está sirviendo para desconectar de la rutina madrileña y cargar pilas de cara a Agosto. Entonces escaparemos unos días, si todo va bien, a la playa. Etapa que también disfrutan como agua de mayo y es que…¡no hay nada que me guste más que ver a mis hijos disfrutar de cada plan de las vacaciones!.
Recuerdos de vuestra infancia?, cuando las vacaciones eran escolares para mí también y disfrutábamos de los días largos de piscina mañanera y excursión con merienda por la tarde, cuando en vacaciones también venía Santillana en vuestras maletas.
¡Todo vuelve pero pasa mí, queda tan lejos!