El sábado pasado fue uno de esos días en los que todo sale redondo a penas sin planificar. Esos días que cunden, que aciertas en el dónde ir y la hora a la que ir. Amaya y Mateo son madrugadores así que enseguida estamos todos en marcha también los fines de semana y con el día tan bonito que salió en Madrid había que aprovecharlo. Esto es lo que hicimos nosotros el sábado pasado.
Salimos tempranito de casa para dar un paseo y poco a poco acercarnos a la zona de la Plaza de Olavide. En cuanto sale el sol esta plaza es un placer y se llena de niños, familias, parejas, grupos de amigos en busca de una terracita, señores leyendo el periódico al solete…una maravilla, la verdad.
Muy cerca, en la c/ Sagunto, 20 está El Dragón Lector. Una librería infantil con un encanto especial. Cada sábado a las 12h hay un cuentacuentos y no queríamos perdérnoslo. Nos gusta llevar a los peques de vez en cuando a planes así. Me preocupa que no cojan el hábito de leer puesto que yo (lamentablemente) no lo tengo…y…trato de hacer cosas para fomentar en ellos el gusto por la lectura.
La librería es encantadora, con rinconcitos de cuento que me recuerdan un poco a aquella librería que tenía Meg Ryan en la película «Tienes un e-mail». ¿Os acordáis?. Se llamaba «La tienda de la esquina». En El Dragón Lector es imposible no encontrar un cuento perfecto en función de lo que buscas. Ellos te asesoran, te sugieren, te enseñan y….cuando Pepa entra en acción a contar los cuentos, se hace el silencio y todos los peques atienden con la boca abierta. Otro día os enseño los libros que compramos porque merecen un post a parte :-)
Cuando salimos del cuentacuentos, el sol estaba a tope en Olavide así que había que aprovecharlo. Parque, columpios, arena…los peques necesitan poco para divertirse, la verdad. A Mateo ya le montamos hace unos meses en los columpios pero con el frío que ha hecho el pobre no había vuelto a probar. Él se lo pasa bomba y Amaya se inventa historias de castillos y princesas subida en lo alto de los columpios.
Después de tanta emoción en el cuentacuentos y después del aire libre…¡¡el estómago pide ayuda!! así que, allí mismo, en Olavide, está Mamá Campo. Un restaurante ecológico con una carta estupenda. Creedme, se que de entrada el concepto de comida ecológica puede generar cierto recelo, pero en realidad no es otra cosa que productos naturales que saben a lo que son.
Amaya se comió encantada una cremita de alubia negra que nos pusieron de entrante, las croquetas (ricas y nada grasientas), el caldo de cocido que ponen acompañándolas y un yogur natural de verdad con fresa y azúcar. ¡Mateo también probó un poco de todo, ya estamos con alimentos sólidos y no dice que no a nada!.
Nosotros tomamos un vinito blanco fresquito que entró de maravilla. Días así, hay que brindar.
Y a vosotros, ¿qué plan de sábado con niños hace un sábado redondo?.
Me lo apunto para ir con mi peque… lectura y vinitos… me encanta!!! Que bien sientan los días soleados pre-primaverales.. hay que ver las ganas que tenemos todas de salir de casa después de este invierno ;-)
La verdad es que si, Paula, el invierno se hace largo, sobre todo las tardes en casa cuando hace tanto frío y no podemos ir al parque. Ya no queda nada!!! UN beso y gracias por leerme.
Que guay Belen!! Planazo, por aquí no tenemos tantas opciones
Besos
Donde vivís ELisa? seguro que hay planes, y si no, pues a echarle imaginación :-). Un parque, un cuento, una merendola y….ya hay plan! Un besazo y gracias por leerme.
Me encanta el planazo, el Dragón lector está genial, en general todos los planes con libros me encantan jeje, y el de despues también.
Besotes
Seguro que a tus peques también les gustan los cuentacuentos. Se lo pasan bien con cosas sencillas, verdad? un besazo, guapa!
Pues lo tuvisteis que pasar genial, esa plaza es preciosa y el restaurante es una monada. La librería no la conocía, pero me la apunto para la próxima!
Besitos ;)
Esos días que todo cuadra, los peques disfrutan y nosotros también son chapeux! Luego hay días que se tuercen, que no siempre nos sale bien, jajajaja.
Ya llega la primavera! Qué ganas de poder pasar todos los findes así simplemente saliendo a la calle :)
Que planazo Belén. Hay días en que todo sale redondo sin mucha preparación y es que siendo madrugadores tenéis muchas opciones de que cunda el día. Nosotros hemos ido varias veces al Dragón Lector. ¿ya no están Pilar y José? Una pareja encantadora y cuantacuentos excepcionales!!! A Mamá Campo iremos pronto que tenemos muchas ganas. ¿Por ahí cerca no anda la Cocinita de Chamberí o me equivoco?
Si! Allí estaban Pilar y José pero los cuentos del sábado pasado los contó Pepa. Habrá que volver entonces para escucharles a ellos :)
La cocinita de Chamberí es ahora La cocinta de Mamá campo :-) están juntitas.
Y qué gustazo volver a casa después de un día tan genial, con los peques cansaditos y contentos.
Besos y besos.
Claro que si! así duermen siesta! jajaja. Un beso
Vaya planazo!! Me encantan las fotos, sobre todo la del «foso»
Emilia, seguro que a la peque le gustan los cuentos del Dragón Lector y no está lejos de casa. :-) Has visto el foso? lo uso a modo de photocall ! jajajajaja
Me encanta el «fosocall»!!! Si, tengo pendiente el dragon lector desde hace mucho. No conozco esa sede, solamente la que tienen cerca de Jose Abascal. (Perdon x escribir sin acentos, no se lo q le pasa a mi tableta)