Hoy te propongo un plan por el Norte. Nos desplazamos a Haro, capital de La Rioja Alta y del vino de Rioja. Si eres amante del buen vino y de la gastronomía, no dejes de leer este post.

El Barrio de la Estación de Haro.

El Barrio de la Estación es sin duda uno de los mayores atractivos de la ciudad de Haro ya que reúne la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo. No en vano es conocido como » la milla de oro del vino de Rioja».

R. López de Heredia y Landeta, Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE), A. y J. Gómez Cruzado, La Rioja Alta S.A,  Bodegas Bilbaínas, Muga y Roda son los «vecinos» de este peculiar barrio.

Puedes visitar las bodegas de manera independiente si tienes interés concreto en alguna de ellas, obviamente, pero lo realmente interesante es poder visitar varias para tener una visión global de lo que allí se cuece. Para esto, te recomiendo la «cata del barrio de la estación». Un evento enoturístico que se celebra durante el mes de junio y en el que puedes  visitar el interior de todas las bodegas, degustar sus vinos y saborear tapas elaboradas por grandes figuras de la gastronomía internacional. No tiene mala pinta ¿eh?

Bodega Gómez Cruzado.

Nosotros decidimos visitar, por el poco tiempo del que disponíamos, únicamente una bodega. Gómez Cruzado por afinidad fue la elegida. Somos amantes de esta bodega y queríamos conocerla por dentro y poder probar los diferentes vinos.

Tuvimos un anfitrión de lujo que nos hizo un recorrido por toda la bodega, nos explicó todo el proceso que lleva la uva desde la vendimia y nos hizo disfrutar con una cata de los mejores vinos de la bodega.

Gómez Cruzado es la bodega boutique del Barrio de la Estación de Haro con una producción anual de 240.000 botellas.

Restaurante Nublo.

Y…ya que teníamos planificada la visita a la bodega en Haro, organizamos con antelación la reserva para poder comer el menú degustación en Nublo. Restaurante con Estrella Michelín.

Ubicado en una casa palacio del casco antiguo de Haro, la entrada al restaurante es ya en si toda una experiencia. El patio central distribuye los espacios y da luz a la sala y el reservado.

Miguel Caño y su equipo, hacen magia en una cocina relativamente minúscula en la que la brasa de la cocina económica tiene total presencia. Un menú con sabores de toda la vida pero potenciados, un homenaje al producto de calidad. Tartar de chuletón y bogavante, txangurro con leche de almendras, lubina con espinacas…

Una experiencia única que combinada con el plan de la visita al Barrio de la estación hará que tengas un recuerdo excepcional de las tierras riojanas.