Este mismo titular lo he buscado estos días en google…buscando respuestas, intentando encontrar la mejor manera para no hacer daño a los peques y que a la vez comprendan lo que ha pasado. Están siendo unos días complicados. Frodo falleció hace dos días nada más y es todo muy extraño…la casa está medio vacía sin él y aún tenemos las rutinas interiorizadas que hacíamos con él y en las que nos vemos de repente metidos sin sentido.
Hacía meses que veíamos cerca este momento pero nunca se está preparado. Fue demasiado de repente así que hemos tenido que explicarles a Amaya y Mateo prácticamente de la noche a la mañana que Frodo no va a volver….¿Cómo se le dice eso a un niño de 2 años y una niña de 5?.
Con lágrimas en los ojos y diciendo de antemano que estoy triste. No puedo evitar llorar así que para que ocultarlo, ¿no?, no es la primera vez que me ven llorar…Con cariño y mimo, los 4 juntos, les dijimos que ya sabían que Frodo estaba viejito y malito y que no iba a volver. Personalmente he preferido evitar utilizar la palabra «muerto»…
Frodo está ahora en el cielo con otros perros de la familia…es ahora una estrella y no va a volver.
En ese mismo momento no tuvieron preguntas. Amaya estaba con su subidón de primer diente caído y Mateo es demasiado pequeño. Creo que no asimilaron lo que les estábamos contando. Supongo que es normal.
Hoy han preguntado por él. Hoy han empezado a echarle de menos y al ver que llovía, Amaya, ha dicho: «Si llueve no podemos bajar a Frodo a la calle» y esa carita al darse cuenta de que no había que bajarle….se me ha encogido el corazón.
Ese momento ha dado pie a preguntas. Las temidas primeras preguntas: ¿Dónde está Frodo?, ¿está en otra casa?, ¿con otra familia?, ¿Si está en el cielo cómo ha ido allí?. ¿está muy lejos-lejos-lejos?, y la peor de todas: ¿y las personas también van al cielo?, ¿yo voy a ir al cielo?.
Sinceramente: no estoy preparada para hablarles de la muerte. Es la primera vez que nos enfrentamos a un duelo con ellos y, dejando a parte temas religiosos, no se cómo contarles lo que ha pasado…supongo que tampoco es malo admitir que no sabes cómo se va al cielo, ¿no?.
Solo espero que le puedan recordar y sonreír. Que el cariño pueda a los momentos en los que Frodo robaba galletas de la mano o les empujaba, y que dentro de poco, antes de dormir, les nazca enviarle un beso al cielo.
Hasta siempre Frodo.
Qué difícil Belén. A mí este tema me trae por el camino de la amargura. mi hijo le da muchísimas vueltas a eso del cielo, la muerte etc… cuando se murió la gatita de la abuela los peques tenían tres años y para él se abrió la caja de pandora.En cambio la niña aunque le dio mucha pena y cuando vamos a casa de la abuelita casi siempre hace algún comentario sobre la gatita, no habla tanto sobre el tema
aaaay Belén, mucho ánimo, un animal es de la familia, y es algo muy importante para todos, espero que lo llevéis de la mejor manera posible.
Cuando murió el bisa, a Saioa se lo explicamo tal cual, ella pasó mucho tiempo con él, y me alegra tanto ver hoy como todavía le recuerda, cuando vamos en avión dice que está más cerca de él, como cuando con las lluvias de estrellas siempre dice «esa es la del bisa»
Fue todo natural, nunca he querido engañarla, le conté las cosas tal y como eran aunque era muy pequeña, pero el tema del cielo, aunque hay gente en contra, me sigue pareciendo algo un poco a lo que aferrarnos, y para ella, la muerte está muy presente no creas, habla mucho sobre ello, y claro una temporada estuvo preocupada, preguntando si yo también me iba a morir y papá, y que qué iba a hacer ella? pero ya está superado, personalmente creo que es algo que hay que hablar con ellos antes o después, inevitablemente la vida nos va poner en la situación de hacerlo.
Repito Belén, mucho mucho ánimo para todos, yo no quiero ni imaginar el momento que nos toque vivirlo con Bender, ya perdimos dos gatitos de viejitos, y mi madre estuvo fatal dos meses.
Un besazo enorme
Preciosa … cuánto lo siento, ya lo sabes <3
Un abrazo gigante, lo estás haciendo genial
Qué pena! Yo nunca he tenido mascota, así que supongo que no lo entiendo al 100% pero estoy segura de que son uno más en la familia y por eso comparto ese sentimiento.
Los niños entienden estas cosas de otra forma y nos sorprenden con su ternura y entereza.
No lo van a olvidar nunca porque, aunque son pequeños, ha sido parte de sus vidas.
El tiempo suaviza la pena, ya lo sabéis.
Un beso enorme.