Nuestra primera parada para disfrutar de estos primeros días sin cole ha sido en un pueblecito de Ávila. Pasar el fin de semana con unos amigos en su casa, disfrutar de un patio precioso, de la calma que da poder pasear sin prisa y de relajarnos en cuanto a horarios y mandatorios a veces absurdos que nos ponemos en la ciudad, nos han metido en un pis pas en «modo vacaciones».
Modo vacaciones ON
Llegar allí el viernes con 10 graditos menos ya era suficiente recompensa, y cenar al aire libre y necesitar una chaquetita era para dar una gran ovación a nuestros amigos. ¡Gracias por sacarnos del horno que ha sido Madrid estos días de atrás!.
Las casas con patio tienen un encanto especial. Sentir que estás en casa pero al aire libre, el entrar y salir de los peques entretenidos, respirar, poder cenar casi en pijama mirando las estrellas…
Son casas con una vida diferente que me encanta. ¡Entiendo perfectamente que nuestros amigos se escapen allí cada vez que pueden!
El plan es que no hay ningún plan
En realidad el único plan que llevábamos en mente era estar con ellos. Descansar, tumbarnos en el porche, que los peques juguetearan a nuestro alrededor y que tuvieran YA sensación de vacaciones. No teníamos plan de turisteo, ni hemos pisado Ávila. Este parece el antipost de la escapada rural (jajajaja) pero es que a veces lo que apetece es simplemente estar y charlar.
Exploradores rurales
Hemos salido a pasear por el pueblito, eso si. Descubrir sus casas, asomarnos a sus huertos y curiosear por las callecitas. Amaya y Mateo han hecho de exploradores rurales y nos han ido guiando y poniendo nombre a las calles a su manera.
Creo que todo el mundo debería tener un pueblo de referencia. Un lugar de escape donde volver de vez en cuando. Nosotros afortunadamente lo tenemos y me parece enriquecedor que los peques vean una gallina poner un huevo, unas zanahorias recién salidas de la tierra y que conozcan, básicamente, de dónde vienen las cosas y el trabajo que llevan.
Dos días de desconexión donde visitar un caballo es un planazo y donde el silencio, la calma y el fresquito nos han sentado de lujo.
Próxima parada
La siguiente parada será nuestro pueblito. Desde allí ya instalados escribo este post (a 22 graditos y con el silencio de un pueblo por la noche) y aquí estaremos todo el mes de Julio juntos los 4. Haremos escapadas express a Madrid para reuniones de trabajo pero….¡siempre volviendo aquí, al campamento base de nuestros veranos con los peques!.
Y tu, ¿tienes pueblo? ¿Dónde escapas en verano con tu familia?.
Ay, qué bien se está en el pueblo!!!!
Que envidia me dais los que tenéis pueblo!!!! Los que somos de los madriles, madriles….nos tenemos que acoplar a los pueblos de los demás :-)