Para mi, Echaurren es «casa». Muchos de mis recuerdos de Ezcaray tienen como escenario el Hotel Echaurren. Comidas familiares, muchos finales de año e incluso celebramos allí nuestra boda. No podía imaginar un lugar mejor.
Ellos son familia por parte de mi madre y para todos nosotros es un orgullo ver lo que han construido a base de trabajar duro y con cariño durante varias generaciones.
Los orígenes del Echaurren se remontan a 1898. En aquel entonces Pedro Echaurren y Andrea García decidieron remodelar una vieja casa de postas en un hotel-restaurante para adaptarse a los «nuevos tiempos».
Tras ellos, tomaron el timón la tía Cristina y la abuela Julia, a la que su propia hija, mi abuela Felisa, con tan solo 14 años ayudaba. Mi abuela renunció a su sueño de ser maestra y dejó la escuela para dedicarse al hotel. Tras 11 años allí, se enamoró y al casarse siguió el camino de la mano de mi abuelo Faustino. Juntos comenzaron una nueva vida que les llevaría hasta Madrid y a Guinea Ecuatorial, etapa de la que mi madre tiene recuerdos preciosos….Pero esta es otra historia.
Después, siguieron con el negocio familiar Marisa Sánchez, para mí, la tía Marisa (hermana de mi abuela), junto con Félix Paniego (el tío Félix). «Ellos fueron los que convirtieron el Echaurren en un espacio gastrómico», tal y como afirma su hijo Francis Paniego.
Francis cogió el testigo de su hermano Luis Ángel y revolucionó totalmente la cocina. Quería seguir manteniendo las recetas «eternas» de su madre pero también quería hacer cosas nuevas. A día de hoy, el Hotel Echaurren, además de ofrecer un alojamiento delicioso, cuenta con una cocina capaz de crear menús de dos estrellas michelín (para El Portal del Echaurren), capaz de dar comidas doblando turnos para Echaurren Tradición y El Cuartito, y cenas informales en el Gastrobar.
Francis es cercano, bromista, brillante y siempre tiene una energía envidiable.
La última incorporación al Echaurren se hizo este mismo verano con La Arboleda del Sur. Un espacio en el que se pueden celebrar bodas y eventos con capacidad para 300 personas en un entorno inmejorable y con la cocina del Echaurren. ¡Habrá que pensar en celebrar una reboda!
Un negocio familiar en el que forman equipo padres e hijos junto con más de 40 personas. Un trabajo excelente que ha llevado al Echaurren a estar al nivel de un club de lujo como es Relais & Chateaux al cual hoy pertenecen.
Bien. Pues con estas pinceladas bien presentes, tuve la suerte de poder meterme en su cocina con mi cámara. A lo largo de mi vida habré entrado en la cocina del Echaurren más veces de las que recuerdo, pero siempre intentando no molestar, solo para saludar, para robar una de las mejores croquetas del mundo o de paso cuando ya no hay casi gente trabajando. Esta vez fue diferente. Esta vez pude ver la cocina en ebullición y te aseguro que es un auténtico espectáculo.
Una cocina que sirve de centro de operaciones de 3 restaurantes diferentes no es una cocina cualquiera. Conviven inmensas cazuelas con el potaje del día con cocineros elaborando platos delicados con técnicas de vanguardia.
Poder ver cómo trabajan, poder conocer cómo hacen las diferentes elaboraciones que integran un plato, probar, preguntar y cotillear. Un lujo para cualquier amante de la buena cocina y para mí, además, muy emotivo.
Este día en concreto en cocina estaban preparando, además de todo lo habitual de un día normal, un menú para un evento. Cocineros concentrados, ayudándose y trabajando muy de la mano y en silencio (y yo flipando viendo las cantidades con las que tienen que manejarse…cuando yo me desbordo si vienen más de 5 a casa).
Cada uno de los responsables de partida se paro a explicarnos qué se estaba haciendo en ese momento y para qué plato sería. Un trabajo totalmente vocacional que, si ya admiraba, ahora después de ver cómo «bailan» en cocina me parece aún más fascinante.
Ojo al detalle: Además de sacar platos para 3 restaurantes diferentes, en cocina se elabora un menú para los propios cocineros que comen juntos antes de cada servicio.
Y….ver la cocina y marcharse sin catar los platos no tiene perdón así que… al salir de la cocina pasamos al comedor y probamos los platos que habíamos visto preparar previamente. Os dejo aquí algunos de los platos que forman parte del menú degustación Echaurren Tradición…una delicia para la vista y el paladar.
Carpaccio de gamba sobre tartar de tomate, ajo blanco y caviar de vino tinto
Menestra de verduras de verano con las verduras cocinadas por separado y ligadas con el jugo de la cocción y jamón.
Merluza a la romana confitada a 45º con pimientos verdes y sopa de arroz
Tosta templada con queso de Cameros manzana reineta y helado de miel
Ahora entenderás el titular de este post. Cocina con estrella (en concreto dos estrellas Michelín) pero sobre todo, cocina con la estrella del talento y el trabajo hecho con mimo.
Van a estar satisfechos y muy contentos con este post que les has dedicado.
A mi me ha emocionado, a pesar de saberlo todo.
Qué bonito Belén, es tan importante saber de dónde vienes, sentirse orgulloso de ello y plasmarlo de la forma que lo has hecho. Nuestra infancia, la de nuestros hijos y nietos siempre está unida al ECHAURREN. Gracias sobrina guapa!!!!
Gracias!!!!! Según pasan los años más consciente de lo importante que es la familia y de dónde venimos. Muaaaaac!!!!
Precioso post prima, que bonito está, que bien lo haces.
Es un orgullo y un honor poder continuar el sueño, de los que nos precedieron y que con tanto trabajo hicieron realidad.
Un beso Belen y larga vida al Echaurren
Gracias Francis! Yo que pensaba escribirte un mensajito para enseñarte el artículo y te has adelantado! Larga vida al Echaurren y enhorabuena por hacerlo tan tan bien!
Fantástico Belén, no se puede explicar ni contar mejor, una verdadera pasión por todo lo que haces y cuentas de toda nuestra Familia y lo que ha conseguido.
Me encanta tu Blog. Te deseo todo lo mejor y seguiré buceando en todo esto que escribes tan bonito.
Un besazo de tu tío Moncho…
Y yo que pensaba que no me leíais , jajajaja! Mil gracias!!! El artículo del Hotel lo tenía pendiente hacía mucho tiempo y no podía faltar en esta nueva etapa. Un beso enorme y gracias por lanzarte a comentar!
Vaya pintorra!!
Espacio con historia, con entorno top, con una cocina que solo viéndola ya quita el sentido…y encima con gente le pone pasión.
Ya tengo claro dónde va a ser la siguiente escapada ??
Gracias Belen y enhorabuena
Os va a rechiflar!!!! Si vas avisame!!! un beso enorme!
Que historia tan Bonita Belén! Espero que deje de ser uno de mis sitios pendientes pronto!!!ya te contaré
Pintaza, creo que tengo aún más ganas de pasarme por allí pronto
Os encantará el pueblo y comer allí es….que te voy a decir yo!.