El ritmo más lento de los días de verano me ha servido para ser consciente de una cosa importante y horrorosa.
Los despertares naturales hacen las mañanas algo más tranquilas y no hay que llegar a ningún sitio a una hora concreta. Podemos desayunar tranquilamente todos juntos, jugar en pijama, remolonear, comer algo más tarde, ver dibujos y todo sin un horario tan pautado como el del resto del año.
Bien, pues en esa dinámica apacible me he dado cuenta de que digo «date prisa» cada dos por tres.
Durante el año no me había llamado la atención. El ritmo acelerado, la hora de entrada del colegio, la hora de los baños y las cenas…todo va deprisa y….»hay que darse prisa». Pero…¿de verdad hay que correr tanto?.¿De verdad?.
Y lo peor de todo no es eso…No sólo le digo «date prisa» a los niños…también se lo digo a mi chico. Él fue quien levanto la mano para hacer que me diera cuenta y aunque ya le he dicho que intentaré cambiarlo, desde aquí le pido ¡Perdón!.
Digo «date prisa» en el desayuno, a la hora de lavarse la cara y vestirse, digo «date prisa» para entrar en el ascensor, «date prisa» para subir y bajar del coche, «date prisa» al salir del cole y tomar la merienda, «date prisa» para volver a casa, «date prisa» para hacer pis y «date prisa» para entrar en la bañera y ponerse el pijama…¡AAAAHHHGGG!. ¿No soy insoportable?.
Los niños necesitan su tiempo para….ser niños y hay veces que necesitan más tiempo para hacer las cosas o simplemente se ponen a jugar mientras tu te has parado a hablar con alguien o responder al teléfono y luego les metes prisa a ellos.
Amaya se entretiene con cualquier cosa, es cierto, pero quizá alguna vez puedo darle tregua.
El estrés con el que vamos no tienen porqué sufrirlo ellos así que…uno de mis propósitos de este curso es decir «date prisa» solo si es necesario.
Ella necesita tiempo para despertarse y desayunar así que he decidido despertarla 10 minutos antes. Necesita jugar en la bañera, a veces se toma el yogur viendo un cuento y se mete tanto en la historia que se le olvida que lo tiene a medias… y a veces en la calle va dando saltitos por un camino imaginario o pisando solamente las baldosas de un color….No es tan malo. No hace mal.
Intentaré hacer las cosas con un poco más de tiempo. Salir de casa con margen, empezar los baños 10 minutos antes o dejarla jugar mientras hago otras cosas...Se que ella me lo agradecerá y se que yo me enfadaré menos.
Y tu, ¿cuántas veces les dices «date prisa»?.
¡Feliz día!
¡¡¡¡ Muuuuuy bien !!!! Al final queremos ir corriendo a todas partes y ellos pierden la noción de cuándo es realmente importante darse prisa. Muuuack.
Por finnnn!!!!! se que me lees siempre y veo que hoy te has atrevido a escribir. Lo siento, siento meterte prisa todos los días por norma general…Para que me comentaras un post no te metí prisa ;-) jeje. Te quiero infinito.
Genial tu post!
Hace tiempo lei en un blog una reflexión similar y desde entonces trato de no meter prisa a mi hija (con mi marido ni me lo había planteado, cachis…) He dejado de decir la maldita frase «date prisa» y he empezado a calcular con antelación el tiempo que necesitaremos para llegar a tiempo a todo sin exigir que se hagan las cosas con prisa… quizá este empezando otra revolución: la de dejar a los peques que disfruten de su tiempo.
Un beso
Pues todas manos a la obra a ir con otro ritmo! Gracias por leerme Paula! Un abrazo
jajajajajajajaja no eres insoportable , claro que no ; )
Te aseguro que a mi me pasa exactamente lo mismo , todo es corriendo y con prisas , hasta llegar al punto de estresarlos . Tienes razón deberíamos adaptarnos a su modo más slow y no ellos a nuestro modo de «date prisa». Mi marido siempre me dice que voy siempre con el tiempo justo o tarde y que debería intentar levantarme más temprano ( siempre me quedo dormida ) , salir 10 minutos antes y cosas así . Tiene razón , toda la razón , pero sigo sin hacerlo . Me voy a proponer como tu ir con más tiempo y no darles tanta prisas a los pequeños.
Besitos ,
Nuria U.C.
Veo que no soy la única mete prisas! jajajaja. Yo es que soy puntual por naturaleza. No me gusta llegar tarde, me parece mal. Hoy por ejemplo íbamos justos con el desayuno pero he conseguido vestirles antes haciéndolo con calma que corriendo. Qué cosas!!! Un beso grande!
Yo no recuerdo si también os decía «date prisa» a todas horas, creo quje no tanto como dices.
La verdad es que les agobiamos demasiado y no hay razón para ello. Un poco más adelante ya les contaremos lo de la puntualidad, ahora que disfruten y si llegan tarde, igual es culpa nuestra.
Es genial este post… deberíamos estudiarNOS más y corregir estos fallitos.
Un beso de miércoles ciclogénico… qué aire hace!!!
No te recuerdo metiéndonos prisa, la verdad. Pero yo si lo hago…así que a relajarme y no meterles tanta caña!!! Un beso!
OLE! Yo me di cuenta hace tiempo de mis «date prisa » e intente cambiarlo… hasta casi no decirlo, sobre todo los viernes que no iba a la guarderia y era nuestro dia juntas… ahi si que no importaba que tardaramos 40 minutos andando lo que normalmente a mi me lleva 10… por que habia una flor, un gato, una mariquita, una moneda … aun que a veces reconozco que me tenia que morder la lengua para no decir date prisa… pero es que si no disfrutan ahora , cuando?
Ahora que ya va al cole, algun date prisa por las mañanas se me ha escapado, todavia nos estamos acostumbrando al horario !
Bueno, eso… Me ha encantado el post! animo y a vivir con menos prisas ;)
Gracias Sofía! En eso estoy! Esta mañana ni un «date prisa» (de momento utilizo sinónimos para quitarme el mono, jajajaja). Gracias por pasarte a leerme! un abrazo
Yo soy la del «venga, que llegamos tarde», que viene a ser lo mismo. Y la realidad es que luego siempre somos las primeras. A ver si este año yo también me quito el complejo de parecerme al conejo de Alicia en el País de las Maravillas, siempre con un reloj en la mano calculando cuantos minutos quedan.