
Si, es un tema duro, habrás pensado, pero no por ello lo tenemos que evitar. Y más aún cuando son ellos, nuestros hijos, los que preguntan directamente por la muerte. No se si te has visto en la situación pero…a mi el otro día me sorprendió Amaya con la pregunta: «Mami, ¿quién de nosotros se va a morir primero?». Y me quedé en sock. Una cosa es no querer mentirles y otra cosa es soltar a bocajarro la verdad…así que, gracias a todos los comentarios que dejasteis en instagram me puse manos a la obra para recopilar varios cuentos infantiles para hablar de la muerte.
Creo que los cuentos son una herramienta estupenda para hablar con los niños. Quizá el libro no aclare todo al 100% pero da pie a sacar el tema, a que nos pregunten y da tiempo a haber preparado un poco el terreno y no confundirles. Ya en su momento utilicé cuentos para preparar a Amaya con la llegada de su hermano y también para dejar el chupete así que…¡manos a la obra!
Nuestra única experiencia con la muerte la vivimos hace casi un año, cuando perdimos a Frodo. En aquel momento, casi sin pensar cómo hacerlo, creo que lo hicimos bien. Fuimos naturales, sinceros, no escondimos nuestra tristeza y les hicimos partícipes del duelo. Es cierto que son pequeños y lo vivieron a su manera pero creo que son pautas válidas y que supieron entender lo que pasaba y a día de hoy recuerdan a Frodo con cariño.
Ahora que Amaya está con el tema rondando, quiero estar preparada y tener alguna herramienta. A ver qué te parecen:
Cuentos infantiles para hablar de la muerte
- Regaliz. Sylvia van Ommen. Ed. Kokinos. Edad recomendada: 6-8 años. ¿Tú crees que ahí arriba, en el cielo, hay algo, un sitio al que uno va cuándo se muere? Y, ¿Allí habrá regaliz?» Dos amigos charlan mientras meriendan en el campo. La muerte es tratada con ingenuidad y ternura.
- Una casa para el Abuelo . Carlos Grassa. Albumes ilustrados. Edad recomendada: 6-8 años (gracias a Silvia de Manopla Estudio por la recomendación!) El tema de la muerte se aborda con naturalidad, de forma sutil y simbólica. Una familia busca el sitio perfecto para enterrar al abuelo. Este libro, además tiene varios premios y las ilustraciones de Isidro Ferrer son deliciosas!.
- El Árbol de los recuerdos. Britta Teckentrup. Somos8. Edad recomendada: a partir de 4 años. (Gracias Lucía por prestármelo!!) Una manera dulce de celebrar la vida y saber que los recuerdos permanecen en nosotros cuando muere un ser querido.
- ¿Qué viene después de mil?. Anette Bley. Takatuka Albumes. Edad recomendada: 6-8 años. Una niña que está aprendiendo a contar y descubre que los números nunca se acaban es el argumento excusa para entender que los recuerdos suplen la falta de un ser querido.
- Como todo lo que nace. Elisabeth Bremi y Tom Schamp. Edad recomendada: 6-8 años. Os dejo el enlace pero es un imposible…189€ es demasiado presupuesto…y en las demás tiendas está agotado o descatalogado. Tiene buena pinta por la manera de tratar el tema.
- Vacío. Anna Llenas. Edad recomendada: a partir de 5 años. (en realidad creo que es para todas las edades…) «La vida está llena de encuentros, y también de pérdidas. Vacío es un libro que nos habla de la capacidad de sobreponerse a la adversidad y encontrarle un sentido» Anna Llenas.
- Julia tiene una estrella. Eduard Jose. Edad recomendada: 6-8 años Os dejo el enlace pero es un imposible…189€ es too much. Está descatalogado pero si alguien conoce a alguien que lo pueda tener, que se lo pida prestado!.
- El pato y la muerte. Wolf Erlbruch. Edad recomendada: 9-11 años. El pato y la muerte se van haciendo amigos hasta tal punto que el pato cada vez se siente más a gusto y cercano a la muerte, y la muerte llega a sentir tristeza cuando pierde a su amigo.
¡Si tienes alguna recomendación más, soy toda oídos!
Es un tema muy difícil de tratar con ellos. A mis hijos todo lo relacionado con enfermedades graves y la muerte, les da mucho miedo y por lo general no quieren ni hablar del tema. Dicen que después tienen pesadillas. Gracias a dios no hemos perdido a ningún ser querido . No sé cómo abordaré el tema. Gracias por las recomendaciones.
Besos
Nuria